Cómo cuidar nuestro cuerpo para bailar mejor
Cuidar el cuerpo para bailar es fundamental, tanto para hacerlo bien, como para evitar lesiones. Al fin y al cabo va a ser nuestra herramienta de trabajo, da igual que seamos aprendices o profesionales. Cuando estamos aprendiendo a bailar y lo hacemos con cierta regularidad, el cuerpo está sometido a esfuerzos, por lo tanto, hay que cuidarlo, antes, durante y después. Por otra parte, nuestra evolución, en cuanto a rendimiento y técnica, dependerá del buen estado físico de los músculos, tendones, articulaciones, pulmones y otros órganos. En consecuencia, si quieres dar lo mejor de ti en la pista de baile y progresar en tu aprendizaje, no olvides seguir los siguientes consejos.
Calentamiento para cuidar el cuerpo antes de bailar
Antes de comenzar una clase de baile es necesario preparar el cuerpo para ello con un buen calentamiento. Para ello hay que dedicar unos minutos a comenzar a movilizar las articulaciones de forma suave, sin tensiones ni impactos. Se trata de ir activando de forma progresiva todos los grupos musculares para que al momento de utilizarlos estén “despiertos” y en su máximo rendimiento. Esto, además, ayudará a darle una mayor fluidez al cuerpo, para hacer mejores movimientos. También se reduce el riesgo de sufrir lesiones.
Estiramientos para el final
Si el calentamiento es importante, antes de empezar a entrenar, también lo son los estiramientos al finalizar. Ayudan a que el enfriamiento no sea tan repentino y al mismo tiempo se trabaja la elasticidad. Igualmente, los estiramientos contribuyen a evitar rigidez, agarrotamiento y contracturas. Eso sí, es fundamental que se hagan en caliente, para conseguir la máxima movilidad articular y trabajar la flexibilidad. Algunos bailarines hacen estiramientos muy suaves antes de dormir en épocas en las que hacen sesiones de baile muy intensas.
Comer equilibradamente y dormir bien
Una alimentación sana es fundamental para cuidar el cuerpo de todo el mundo, pero aún más para las personas con mucho desgaste físico. Bailar supone un elevado gasto calórico, por lo que necesitamos alimentos que proporcionen esa energía necesaria. Pero además, el cuerpo tiene que disponer de todos los nutrientes imprescindibles para que los músculos y las articulaciones funcionen de forma óptima y se mantengan en perfecto estado. Lo ideal, para una persona que entrena a menudo y baila con frecuencia y con intensidad, es consultar con un especialista que diseñe un menú personalizado. El descanso es otra función básica clave para que el cuerpo pueda recuperarse del desgaste físico. Tendemos a restarle horas al sueño para realizar otras actividades que nos parecen más importantes, y esto es un error. Hay que respetar escrupulosamente las horas de sueño y procurar que sea un descanso reparador y de calidad.
Adquirir conocimientos
Cuando alguien se dedica a una actividad tan puramente física como el baile, la mejor forma de cuidar el cuerpo adecuadamente es entender cómo funciona. Esto es válido también para personas que entrenan en el gimnasio o que realizan algún deporte de manera habitual. Se trata de saber cómo se realizan los movimientos a nivel biomecánico, qué músculos están implicados en cada uno de ellos, y cómo debemos estirarlos para aliviar los dolores. También puede ayudarnos a identificar dónde se produce un dolor y el movimiento que lo está generando. Se trata de conocimientos muy valiosos para cuidarnos mejor y evitar daños.
Con estos trucos para cuidar el cuerpo podrás dar lo mejor de ti. Si quieres aprender a bailar o mejorar tu técnica, pásate por nuestra escuela, donde contamos con los mejores profesores.