Volver a bailar después de un embarazo
¿Cuánto debo esperar para volver a bailar después de un embarazo? ¿Hay algunos ejercicios que deba evitar? ¿Volveré a sentirme fuerte y tonificada como antes?
Volver a bailar después de un embarazo
Es un hecho que el embarazo cambia el cuerpo de la mujer y lo transforma completamente. Y es que lo que ocurre durante el proceso ahí dentro no es poca cosa. Los órganos internos se desplazan para poder dejar espacio al bebé y puede pasar hasta un año hasta que todo se recoloque por completo. Sin embargo, con algo de esfuerzo y constancia podemos volver estar en forma en menos tiempo. Tanto si bailabas antes del embarazo y quieres retomarlo, como si quieres comenzar ahora para volver a sentirte lo más parecida a como estabas, debes tener en cuenta que debes tener paciencia. Necesitarás ser constante y dedicarle un tiempo a recuperarte, si es eso lo que te has propuesto.
No existen tablas de ejercicios, ni dietas milagrosas que te vayan a proporcionar resultados en un mes, así que no te dejes engañar por este tipo de promesas. En realidad el tiempo necesario para recuperar el estado físico después de un embarazo dependerá mucho de cada mujer. Genética, edad, peso, son algunos de los factores que influyen, pero al menos harán falta dos meses de sesiones semanales para apreciar y sentir resultados.
Dieta y ejercicio para ver resultados
De igual forma que hay que respetar un tiempo de reposo antes de retomar las clases de baile después del parto, también hay que comenzar la rutina con cierta prudencia. Si el parto ha sido natural, la madre podría empezar incluso una semana después. Si le apetece y se siente con ganas. Eso sí, se recomienda evitar el esfuerzo sobre el abdomen al menos durante los 30 primeros días y centrarse más en piernas, brazos glúteos. Esto es algo que hay que saber si por ejemplo vamos a practicar zumba. Así podemos evitar ciertos ejercicios. Si el parto ha sido por cesárea, conviene esperar unos tres meses antes de comenzar a trabajar la zona de la tripa.
La realidad es que por muchos tratamientos que hagamos, invirtiendo en ellos dinero y tiempo, de poco servirá si no se acompaña de una rutina de ejercicios y una dieta equilibrada. La acumulación de grasa corporal es muy elevado después de un embarazo, por lo que debemos combinar dieta con ejercicio para recuperar la firmeza y la toxicidad del cuerpo y reducir el porcentaje de tejido adiposo.
Una cuestión hormonal
Los problemas que más preocupan a las mujeres después de un embarazo suelen ser los kilos de más, la flacidez o la celulitis. Para combatirlos debemos atacar uno de los problemas más frecuentes en todas las madres recientes. Que es la retención de líquidos. Esta se producen de forma inevitable, por una cuestión hormonal, en especial durante la lactancia. En este periodo, la hipófisis de cerebro produce prolactina. Su función es estimular la creación de caseína y calostro en el organismo de la mujer para la lactancia. También contribuye a la retención de sodio y agua en el cuerpo. Para trabajar ese problema se puede recurrir a clínicas que dispongan de máquinas para drenar y reducir zonas localizada. Aunque es una situación reversible que irá remitiendo con el tiempo. Y mucho más rápido si hacemos ejercicio físico de forma periódica en clases de baile.
Resumiendo. Dejemos a un lado esos mitos que nos hacen retrasar esa puesta en marcha. No hay que esperar tanto para retomar las clases o para apuntarse a un primer curso.
Me ha gustado este texto y nunca antes había estudiado una
opinión como esta sobre el tema, impresionante ! Enhorabuena