Tener constancia en el baile es una de las claves para poder conseguir buenos resultados en un tiempo razonable. Es un principio que podemos integrar tanto si queremos profesionalizarnos en el mundo de la danza como si queremos convertirlo en un hobby apasionante y de paso ponernos en forma. La constancia, además, es un valor que nos puede conducir al éxito en cualquier ámbito de la vida y practicarla bailando parece una buena forma de entrenarla, ¿no crees?
Tips para mantener la constancia en el baile
Sin un entrenamiento perseverante, nunca podremos superar las metas que nos hemos propuesto. No debemos olvidar que el baile es como cualquier deportiva disciplina que, para ver resultados, requiere tiempo, constancia y práctica. Sea cual sea el estilo de baile, cada paso y movimiento requiere un trabajo y una entrega, además de muchas repeticiones hasta dominar la técnica. Entrenar con constancia también es fundamental para fortalecer el cuerpo y desarrollar ciertas habilidades físicas necesarias para poder bailar bien e ir subiendo de nivel. ¿Cómo practicar la constancia? Estos son algunos consejos que pueden ser muy útiles.
No faltar a clases
Aprender a bailar es, como cualquier aprendizaje, un proceso progresivo. Hay estilos que se pueden aprender en menos tiempo que otros, pero en cualquier caso no es algo de la noche a la mañana. El cuerpo y la mente tienen que desarrollar nuevas habilidades, interiorizar ritmos y compases, memorizar pasos… Por eso es tan importante no saltarse clases, para no perder práctica y que luego sea más difícil reengancharse. Además, observar nuestro propio progreso alimenta la motivación.
Entrenar en casa
En cada clase de baile se aprenden nuevos conceptos y figuras, que hay que asentar en la mente. Igual que una lección de historia de la escuela. Para fijar bien todo lo aprendido y tenerlo memorizado para la siguiente clase, es siempre buena idea practicar un rato en casa. De esta manera vamos afianzando una base sólida que nos va a ayudar a evolucionar más deprisa y con menos fallos. Basta con entrenar diez o quince minutos en casa al día siguiente para refrescar la memoria.
Salir a bailar
Es una de las recomendaciones que más suelen ayudar a las personas que aprenden a bailar. Practicar en un local o un club de baile es la mejor forma de aprender rápido y de vivir la música y la danza desde una perspectiva distinta a la de clases de baile. Se puede improvisar, experimentar con diferentes ritmos, bailar con personas distintas de todos los niveles, ser guía o dejarse guiar y sobre todo pasarlo muy bien y recargarse de motivación. También es una forma excelente de desinhibirse y perder el pudor, el gran enemigo de cualquier baile.
Divertirse siempre
Tener constancia en el baile y practicar mucho no está reñido con la diversión. No conviene ser impaciente y querer dominar cuanto antes unos pasos o una coreografía, porque corremos el riesgo de frustrarnos. El proceso de aprender y comprobar que vamos mejorando cada día, es también muy bonito y satisfactorio. Además, cada clase de baile es una experiencia única que nos conecta con nuestro cuerpo, nuestra mente y trae a nuevos compañeros a nuestra vida.
Como ves, la constancia en el baile es mucho más fácil si te diviertes y tienes una gran motivación. En Dance Emotion contamos con el mejor equipo para que disfrutes tanto en cada clase que estés deseando volver a la siguiente. Contáctanos para saber más.