¿Tener nervios antes de bailar es normal?
Sentir nervios antes de bailar es algo perfectamente normal. Lejos de ser algo negativo pueden tener un papel muy importante en nuestra actuación, ya que los nervios generan adrenalina y esta puede ser de gran ayuda y mejorar el resultado. Sin embargo, hay que aprender a gestionarlos para que no nos sobrepase, pues de lo contrario podrían llegar a bloquearnos, o impedir que disfrutemos del momento. ¡Y no queremos eso para nada! Para que los nervios se conviertan en un impulso y no en un obstáculo, te recomendamos seguir los siguientes consejos.
Decide y no cambies
Si vas a hacer una coreografía en solitario, una vez elijas un tema, no te dejes tentar por otras piezas apetecibles. Date un tiempo para decidir, y probar con diferentes temas, si lo necesitas, pero no te permitas demasiada indecisión. Una vez que hayas elegido, prepáralo con seguridad y confiando plenamente en tu apuesta, peleando por ello al máximo.
Ensaya y ensaya
Evidentemente, ensayar es clave para controlar los nervios. Si ensayas lo suficiente como para tener dominados perfectamente todos los pasos, saldrás al escenario con mucha más seguridad y confianza. No solo realizarás tu coreografía mucho mejor, también podrás mantener los nervios bajo control.
Bailar lo que se sabe
Los retos están muy bien, pero hay que dosificarlos y dejarlos para el momento que corresponde. Si vas a preparar una actuación y quieres que funcione, céntrate en los pasos que ya sabes y haz todo lo posible por ejecutarlos a la perfección. No arriesgues con movimientos o técnicas que todavía no dominas bien, porque entonces tus nervios previos se dispararán.
Organización
Para no tener nervios antes de bailar de forma descontrolada, la planificación es importante. Hay que ponerse un tiempo para crear la coreografía, un plazo para practicar y otro para hacer modificaciones o ajustes. No hay que cambiar pasos en el último momento, porque es fácil perder el hilo, e incluso olvidarse de los cambios en plena actuación.
Cuidarse antes de la actuación
No es recomendable estar ensayando hasta el último día. El día previo conviene descansar, dormir mucho y relajarse, así tendrás toda la energía necesaria para bailar. El día de la actuación, hay que mantener una buena hidratación y tomar comidas ligeras y de rápida digestión.
Arréglate con calma
El baile es un arte y como tal, la estética es importante. Así pues, tómate tu tiempo para vestirte, peinarte y maquillarte, porque esto también incrementará tu autoconfianza cuando el público que te mire.
Calienta y elonga
No salgas al escenario con el cuerpo frío. Si además de tener nervios, sales con cierta rigidez, esto te restará seguridad. Lo mejor es dedicar un rato a elongar y estirar la musculatura para comenzar a bailar con el cuerpo activado y preparado para afrontar el gran momento.
Sé flexible y disfruta
Como en cualquier faceta de la vida, pueden surgir imprevistos, y no pasa nada. Si te equivocas, sigue bailando, y disfruta del todo el trabajo que has hecho y del momento que estás viviendo. Agradece tener un cuerpo capaz de danzar, que es un regalo para ti y también para las personas que te contemplan. Si tú eres feliz bailando, los demás sentirán lo mismo.
Como ves, los nervios antes de bailar son habituales, pero se pueden llegar a disfrutar como parte de ese ‘subidón’ que es el baile. Si quieres mejorar tu técnica o aprender algún estilo concreto, anímate a inscribirte en una escuela de danza.
