¿Sabías que puedes ganar flexibilidad bailando? | Descubre cómo
Seguro que recuerdas cuando eras un niño y podías hacer movimientos que hoy te parecen increíbles. Eso sucede porque con el paso del tiempo vamos dejando de ser tan flexibles. Pero, ¿sabías que puedes ganar flexibilidad bailando?
Por qué es importante la flexibilidad
Es posible que creas que la flexibilidad sirve nada más que para realizar movimientos que no podrías hacer de otra manera. Pues bien, aunque es la definición más superficial, hay otra aún más profunda y muy beneficiosa para nuestro cuerpo. Estos son algunos beneficios:
- Fortalece nuestros músculos. Cuando no somos lo suficientemente flexibles y realizamos algún tipo de ejercicio, nuestros músculos surgen microrroturas que deben ir sanándose. Al ganar flexibilidad, estos tienen más movimiento, se fortalecen y se evitan esos, aunque mínimos, daños.
- Evitamos lesiones. Unos músculos flexibles no sufren lesiones. Tendrán más facilidad de movimiento y por tanto menos posibilidad de que se rompan.
- Protegeremos la columna vertebral. Si ganamos flexibilidad también podemos evitar las desviaciones o daños en la columna vertebral.
Cómo ganar flexibilidad en clases de baile
Bailar es la mejor manera de conseguir ser más flexibles. Hay distintos ejercicios que nos ayudarán a conseguirlo. Es obvio que si eres un principiante necesites tiempo para conseguir que tus músculos se estiren. Para ello, a la vez que aprendes a bailar, puedes realizar otro tipo de ejercicios en clase, como por ejemplo:
- Sentarse en el suelo con las piernas rectas hacia delante. Intenta bajar el torso todo lo que puedas, despacio y mientras respiras profundamente. El objetivo: tocarte las rodillas con la nariz sin mover las piernas. La primera vez es posible que no llegues, pero si lo intentas cada día, verás que cada vez irás más abajo.
- De nuevo en el suelo, une las plantas de tus pies de modo que tus piernas queden en forma de rombo. Intenta llegar con tu nariz hasta tus pies.
- Sentado en el suelo, intenta abrir las piernas todo lo que puedas. Ve intentando que cada día se puedan abrir más y toca las puntas de los pies con cada una de tus manos.
- Estira tu brazo hacia el lado contrario pasándolo por delante de tu torso. Ayúdate presionando con la otra mano.
- Túmbate en el suelo, cerca de una barra que puedas agarra con las manos. Estírate hacia abajo de manera que la espalda sienta la presión.
- Estira tu pierna sobre una barra alta. Quédate en esa posición hasta que te duela. Repite tantas veces como puedas.
El secreto de todos estos ejercicios es la perseverancia. Hacerlos cada día durante unos minutos logrará que los músculos vayan estirándose poco a poco.
Todos ellos están incluidos en nuestras clases de baile, y son la razón por los que nuestros clientes pueden ganar flexibilidad y realizar movimientos que antes les resultaban imposibles. Si quieres que suceda lo mismo en tu caso, no dejes de contactarnos y apuntarte a nuestras clases de baile.
¡Tenemos para todos los gustos! Solo escoge la modalidad, el nivel y los horarios que más te convenga y ¡a bailar! Te esperamos.