Los estiramientos después de una clase de baile
Aunque bailar no se considera un deporte en sí, el cuerpo se ejercita y, por tanto, es necesario hacer estiramientos después de cada clase para evitar lesiones y tensiones musculares. No importa cuál sea la disciplina de baile que practiques, ¡siempre hay que estirar! Claro, estos estiramientos tras el baile no son iguales que si nos hemos sometido a una sesión de deporte y ejercicio intensa, pero sí son igual de necesarios.
Cómo hacer estiramientos después de bailar
Con el baile ejercitamos todo el cuerpo, por lo que debemos estirar todas sus partes. Debemos tener en cuenta nuestros límites, pues no todos contamos con el mismo nivel de flexibilidad. Podemos ir forzando cada día un poquito, pero sin hacernos daño. Aprender a respirar profundamente haciendo varias repeticiones para alargar el tiempo en el que nos mantenemos estirados será una forma de mejorar. Además de hacer estiramientos después de bailar, los profesionales de nuestra academia de baile te recomiendan que los hagas también antes de practicar el baile que estás aprendiendo.
Lo que conseguimos con esto provocar un calentamiento muscular que nos permitirá ejecutar los movimientos más fluida y libremente. De este modo reduciremos las posibilidades de sufrir lesiones y, además, ganaremos una mayor flexibilidad. También hay que entender que los estiramientos no están enfocados solo en los músculos, sino también en la envoltura de estos, es decir, tendones y articulaciones. Estos están formados por colágeno y si no se movilizan con unos estiramientos se ponen rígidos y se acortan.
Detalle de los ejercicios de estiramiento
Cuando pensemos en estirar lo haremos pensando en zonas o cadenas musculares y no solo en músculos por separado, pues de esta manera conseguiremos trabajar de una manera más óptima y acertada. Y recuerda siempre que respirar y respetar tus límites es muy importante. Podemos empezar con:
- Giro activo tren superior. Esta postura se realiza de pie con las piernas abiertas a la altura de los hombros y los brazos muy relajados. Giraremos el tronco hacia la izquierda sin mover las caderas mientras los brazos se balancean hacia atrás y hacia delante. Repetiremos el mismo movimiento a la derecha.
- Estiramiento lateral. Manteniendo la misma postura de estiramiento anterior, elevaremos un brazo a la vez que doblamos un poco el tronco evitando que las lumbares se arqueen demasiado. Cruzaremos una pierna por detrás dejando la mano lo más arriba posible mientras la otra apunta hacia abajo.
- Postura de la carpa. Haremos una plancha e iremos levantando lentamente las caderas presionando los talones para que queden en el suelo y las manos también apoyadas y nos mantendremos en esta posición durante unos 20 segundos. Es perfecta para estirar la espalda, los brazos y los glúteos.