Cómo superar la vergüenza para bailar
Las personas más tímidas o reservadas pueden tener problemas vergüenza para bailar, incluso a pesar de que les apetezca. Contradictoriamente, el baile puede ser una gran herramienta para superar la timidez en todos los aspectos del día a día, ya que ayuda a socializar y a estar menos pendiente de la opinión ajena.
Cómo superar la vergüenza para bailar
Superar la vergüenza para bailar requiere un poco de esfuerzo, ya que implica luchar contra nuestras propias limitaciones. Pero no es tan difícil y las recompensas son muchas: el baile ayuda a reducir estrés y tensiones, mejora la autoestima y nos empuja a conocer gente nueva. Aquí te dejamos algunas pautas que te pueden ayudar.
Escuchar y sentir la música
Parece obvio, pero a veces, las personas más tímidas o vergonzosas, están tan pendientes en cómo tienen que moverse para bailar correctamente, que al final es peor: ni se disfruta, ni fluyen los movimientos. Una de las claves es buscar el ritmo de la canción, sentirlo en el cuerpo y simplemente dejarse llevar, sin pensar en nada. El baile es básicamente sentimiento y emociones, y por supuesto, disfrute y diversión.
Ser natural
Si quieres superar la vergüenza para bailar hay que empezar por no complicarse y simplemente bailar con la mente despejada. No estás en un examen ni en un concurso con jueces, no hay pasos buenos o pasos malos, en el baile todo vale, y más si el objetivo es pasar un buen rato. Así que lo mejor es recurrir a movimientos básicos y suaves, que se acoplen al ritmo y que te ayuden a sentir la música. Permite que el cuerpo y la mente se conecten con el ritmo que suena y deja que todo fluya por sí mismo.
La diversión es lo más importante
El baile es una herramienta para disfrutar del momento, conectar con otras personas y para expresarse libremente y eso es algo que no se debe perder de vista. Sea cual sea el contexto (una boda, una fiesta de discoteca, un concierto, un festival, una verbena de pueblo), no olvides que la idea es pasar un rato de desconexión, disfrutar y relajarse. Nadie te va a mirar ni a evaluar, al revés, los demás suelen estar pendientes de pasarlo bien y no de cómo bailan los otros.
No compararse
Las comparaciones pueden ser lo peor para la autoconfianza y un gran impedimento si se quiere superar la vergüenza para bailar. Está bien fijarse en los demás para inspirarse y copiar pasos de baile sencillos y que nos gusten, siempre y cuando no se caiga en la comparación y esto te lleve a juzgarte negativamente. Cada persona siente la música a su manera y se expresa de forma distinta, así que lo único que puedes hacer es liberar tu cuerpo como si estuvieses bailando en soledad.
Apuntarse a una academia de baile
Si aun así no consigues liberarte de la vergüenza para bailar, tienes la opción de matricularte en una escuela de baile y aprender las técnicas de diferentes estilos. Si eres una persona muy perfeccionista conocer los pasos de baile y ejecutarlos de forma correcta, así como practicar de forma habitual, puede ser la clave para soltarte y superar esa timidez que te impide dejarte llevar en la pista de baile. Hay gente que no se siente tan bien improvisando y prefiere tener unas pautas que seguir, y está bien también. Lo importante es superar las trabas y disfrutar de la música y el baile.
Si te apetece aprender a moverte mejor y superar la vergüenza para bailar, no lo dejes para más tarde, ¡este es el momento! Contacta con Dance Emotion para más información. Nos adaptamos a tu nivel y puedes probar una clase sin compromiso.