La importancia de la constancia en el baile
La constancia en el baile es fundamental si queremos ver resultados. Esta es una máxima aplicable tanto para quienes quieren hacer carrera en el mundo de la danza, como para los que buscan integrar el baile en su vida como un bonito hobby. En realidad, es algo que podemos practicar en cualquier área de nuestra vida para alcanzar el éxito.
Por qué es importante la constancia en el baile
Sin embargo, en el baile, como en otras disciplinas deportivas, la práctica constante es imprescindible para poder evolucionar. Esto significa que hay que entrenar para mejorar la forma física y conseguir alcanzar retos. La constancia en el baile está muy relacionada con la motivación, y de hecho ambas se retroalimentan. Si estamos motivados, bailamos más y con más pasión, y esto se traduce en metas palpables. Comprobar que estamos evolucionando y adquiriendo habilidades nuevas, nos proporciona, a su vez, una inyección de motivación increíble. Sin un entrenamiento constante, el bailarín no podrá crecer artísticamente, porque lo aprendido en clase solo se integra con mucha práctica. Y en el baile, cada nuevo aprendizaje es una base sobre la que se asienta lo siguiente que se va a aprender. Estas son algunas clave para practicar la constancia:
Ser puntual
No es suficiente con llegar justo para la clase y marcharse. Hay que tomarse su tiempo para calentar el cuerpo, hacer estiramientos, y prepararse mentalmente para poner el cuerpo en acción. El baile también requiere mucha disciplina y la puntualidad es el primer paso.
Aceptar las correcciones
En clase de baile hay que tener una actitud abierta y escuchar al profesor cuando nos corrige. Es importante estar abierto a las críticas y a las correcciones, pues de lo contrario no vamos a poder depurar nunca nuestros errores, y no podremos avanzar adecuadamente.
Practicar en casa
Bailar es algo que no acaba en la academia. En clase se aprenden cada día nuevos pasos y figuras, y siempre es bueno interiorizar lo aprendido en casa. De esta forma, en la siguiente clase, lo tendrás todo mucho más claro y contarás con una base más afianzada para pasar al siguiente nivel más deprisa.
Salir a bailar de vez en cuando
Otra forma de seguir practicando, ser constante y evolucionar, es acudir de vez en cuando a un club o local de baile. Es un entorno totalmente diferente al de la academia, sin nadie que supervise o cuente los pasos. Puede que el primer día de un poco de vértigo, pero merece la pena, ya que se aprenden otras cosas. Se baila con personas diferentes, con otros niveles, en un ambiente más lúdico. Además, es ideal para desinhibirse y perder ese miedo, a equivocarse o a hacer el ridículo.
Divertirse, algo vital para lograr la constancia en el baile
La constancia y la motivación llegan solas cuando alto nos resulta divertido, ¿verdad que sí? Por eso, independientemente de lo ambiciosas que sean nuestras metas, hay que saber disfrutar de la aventura que es el proceso de aprender. Si nos centramos en divertirnos en cada clase de baile, podemos conseguir grandes logros casi sin sentir el esfuerzo.
Como ves, la constancia en el baile puede traerte muchas alegrías como dominar un estilo a la perfección, tener un cuerpo más fuerte y flexible, o conocer personas afines y disfrutar de compartir una afición sana y creativa. Si te apetece comenzar a bailar, no te lo pienses más y contacta con nosotros para resolver dudas o para empezar cuanto antes.