5 consejos para alumnos principiantes

Al fin te has apuntado a clases de baile después de mucho tiempo de pensarlo, y sientes un poco de vértigo ahora que se acerca el día. Es una sensación normal en todos los alumnos principiantes, y de hecho es un sentimiento común a todas las personas que comienzan una nueva actividad y se enfrentan a un reto. En el caso del baile, al ser una actividad física que se realiza ante más personas, la inseguridad puede ser un poco mayor. ¿Qué pasa si no soy capaz de seguir los pasos? ¿Me mirará todo el mundo con lástima? ¿Haré el ridículo y moriré de vergüenza? ¿Y si resulta que no se me da nada bien y no tengo nada de estilo?

Consejos para alumnos principiantes

Lo primero es olvidarse de todos esos pensamientos limitantes y tener en cuenta todos los alumnos de una escuela de baile estuvieron en su día en ese mismo lugar. Incluso los profesores expertos que te enseñarán pasaron hace años por ello. Lo mejor es que el miedo y la vergüenza se superan el primer día. Tras esa primera clase, todo mejora, prometido. Para intentar ponértelo un poco más fácil te dejamos aquí algunos consejos sencillos para esos primeros días que tan nerviosos nos pueden llegar a poner.

Escoger tipo de baile

Una duda muy frecuente en alumnos principiantes es qué baile escoger. La respuesta es sencilla: depende de tus gustos y del tipo de música que más te motiva. Bailar implica pasión y ello pasa por sentir intensamente la música. Por eso, si te gusta especialmente un género musical, es probable que bailes mejor ese estilo, porque es un ritmo que de por sí te toca la fibra sensible. Así pues, empieza por ahí, y con el tiempo y más experiencia en una escuela de baile, tal vez puedas expandir tus gustos a otros estilos y comenzar a probar con nuevas técnicas.

Tener actitud positiva

Aprender a bailar es una experiencia tan enriquecedora como bailar dominando un estilo. Es un proceso muy bonito en el que aprenderás otras cosas además de una técnica. Conocerás gente nueva, descubrirás las posibilidades de tu cuerpo, te reconciliarás con tu físico y mejorarás tu autoestima, entre otras cosas. Por eso es importante entender que el objetivo es disfrutar, sin obsesionarse, ni machacarse marcándose metas estrictas. El aprendizaje llega solo casi sin darte cuenta, mientras disfrutas bailando.

Dejar la vergüenza fuera

La vergüenza puede ser muy limitante, así que hay que hacerle frente. ¿Cómo? Ignorándola. Solo durará un poco, hasta que veas que el ambiente en una escuela de baile no tiene nada que ver con esa atmósfera competitiva que se respira a veces en un gimnasio, por ejemplo. El mundo de la danza es otra cosa porque tiene que ver con el arte y con pasarlo bien. Así pues, no escuches esa vocecita que te dice cosas negativas y colócate en su sitio con buena visibilidad, donde puedas seguir todos los pasos del profesor. En primera fila si puede ser, claro que sí.

Practicar en casa

Los primeros días pueden ser un poco duros, porque los alumnos principiantes suelen ser bastante autoexigentes y quieren aprenderlo todo cuanto antes. Sin embargo aprender los pasos básicos requieren un tiempo de interiorización, y antes de que llegue ese punto, es fácil sentirse un poco torpe. Más o menos como cuando aprendimos a conducir. Solo hay que tener paciencia, practicar y al final un día de repente resulta que sale solo. Las figuras de baile son repetitivas, y para conseguir que salgan todos los movimientos bien coordinados, el único truco es hacerlos una y otra vez. Cuanto más practiques, en casa, en la escuela de baile, en la calle, en el parque y en tus ratos libres, antes saldrán.

Elige bien la escuela

Uno de los errores de los alumnos principiantes es no valorar detenidamente la escuela de danza en la que quieren matricularse. Es muy importante darle prioridad a cuestiones como la cercanía y la flexibilidad horaria. ¿Por qué? Básicamente porque nuestro cerebro está programado para boicotearnos, y tenemos que ponérselo fácil. Si debemos hacer encaje de bolillos en nuestra agenda cada día para poder ir a clase, terminaremos abandonando. Lo mejor es apostar por la cercanía, a una hora que no nos obligue a salir corriendo, y con un compromiso semanal realista.

Con estos consejos para alumnos principiantes disfrutarás más y mejor de algo tan bonito como es aprender a bailar. Si quieres más información sobre nuestra escuela y nuestras clases, no dudes en contactarnos.