Sharon Eyal, la hipnótica coreógrafa que está recorriendo el mundo

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Sharon Eyal forma parte de esa potente generación de nuevos artistas israelíes que están convulsionando el panorama dancístico internacional. Con sus creaciones hipnóticas, la coreógrafa está recorriendo el mundo con su propia agrupación y con encargos para las compañías más prestigiosas de la danza contemporánea.

Sharon Eyal nace en Jerusalem y baila para la emblemática Batsheva Dance Company entre 1990 y 2008. Empieza a coreografiar en esta casa siendo artista asociada  entre 2003 y 2004 y coreógrafa residente del año 2005 al 2012. Ya en 2009 empiezan los primeros encargos europeos creando “Killer Pig” para Carte Blanche Dance of Norway. Las llamadas de las diferentes agrupaciones se van sucediendo y está incansable creadora decide en 2013 fundar su propia compañía junto Gai Behar, un gran productor de la escena nocturna de Tel Aviv que salta al mundo de los escenarios en esta nueva aventura; L-E-V Dance Company.

Si bien se aprecia claramente la influencia de su maestro, Ohad Naharin; Sharon Eyal ha ido desarrollando un fuerte estilo coreográfico que la define. El uso de la repetición rítmica, la deconstrucción del vocabulario formal y un excelente manejo de los momentos grupales generan una danza realmente muy potente. A nivel de espectáculo, podemos destacar también el uso del vestuario. Prendas que ponen en valor el cuerpo de los intérpretes, que a menudo no distinguen entre género hombre-mujer y que ayudan a crear personajes misteriosos y atemporales. Habitualmente la música es electrónica, compuesta por Ori Lichtik. Este artista multifacético, percusionista y DJ creativo es uno de los fundadores de la escena techno de Israel y compositor residente de la compañía.

Love Cycle.

La compañía ha creado un tríptico en el que muestra diferentes maneras de acercarse al concepto de amor. OCD Love, Love Chapter 2 y Chapter 3: The Brutal Journey of the Heart.

OCD Love: estrenada en 2015, las siglas (en inglés) provienen del término español TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Se inspira de un poema de Neil Hilborn y la coreografía habla de una forma no narrativa de cómo una persona con TOC se enfrenta al hecho de enamorarse. Poderosa pieza en la que los intérpretes, acompañados en directo por la música de Ori Lichtik; se mueven entre la sensualidad y el paroxismo.

Love Chapter 2: aquí trabaja sobre la melancolía y se inspira en la película de Lars Von Trier. Es una pieza realmente hipnótica en la que combina de manera magistral el manejo del grupo coreográfico con las individualidad de cada intérprete. Sin grandes movimientos espectaculares académicamente hablando, es una pieza que te atrapa; los hombres y mujeres que están en escena bailando te llevan de viaje con ellos.

Chapter 3: The Brutal Journey of the Heart: en 2019 estrena esta pieza con vestuario de Maria Grazia Chiuri, la directora de la Maison Dior para la que también coreografía uno de sus desfiles. En esta energética coreografía explora los estados más extremos del corazón. De nuevo con música en directo, un paisaje sonoro de la mano de su creador habitual; mezcla sin miedo elementos del ballet y el voguing entre otros creando así una danza palpitante.

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