Te contamos la relación que hay entre el baile y el deporte

La relación entre baile y deporte es muy significativa, aunque aún haya personas que no lo vean así. Generalmente, pensamos en el baile como una actividad física basada en la estética y lo bonito (que lo es), o como un ejercicio pensado para divertir y entretener (que también lo es). Sin embargo estos dos aspectos no son lo único que define el baile.  Por otro lado, la característica principal de una disciplina deportiva es que busca principalmente la superación personal y/o la competición con otros deportistas, bien en solitario, bien en equipo. Estos puntos también se cumplen en el mundo de la danza.

El baile como deporte de competición

Las competiciones de baile surgieron ya a principios del siglo XX,  y el primer campeonato del mundo de baile profesional tuvo lugar en Londres, en 1922, con unas reglas establecidas y dos categorías, amateur y profesional, con los bailes que hoy llamamos estándar (los bailes latinos todavía no se habían extendido). Unos años más tarde, en la década de los 50, empezaron a consolidarse comités, asociaciones y a organizarse diferentes competiciones y eventos. En 1997 el baile fue reconocido como deporte olímpico por el Comité Olímpico Internacional, y en el 2006, el Consejo Superior de Deportes español lo aceptó como modalidad deportiva. En las olimpiadas de Sídney, en 2000, se realizó una demostración pública de este deporte, porque aunque se haya reconocido como tal, todavía no forma parte del programa de las olimpiadas. Al menos hasta ahora.

Recientemente se anunciaba que el Comité Olímpico internacional había dado entrada al breakdance como deporte olímpico, en los próximos juegos de París, en 2024. La intención es recuperar el interés de las nuevas generaciones en uno de los eventos deportivos más importantes de la historia.

Relación entre baile y deporte en la práctica individual

Pero la relación entre baile y deporte va más allá de un reconocimiento oficial y de una estructura competitiva con reglas y normas. A nivel individual, en lo físico y en lo mental, las exigencias para el baile son las mismas que para cualquier otra disciplina deportiva.

• Entrenamiento. Entrenar con frecuencia, a diario o varias veces por semana es fundamental para desarrollar la capacidad física necesaria para conseguir dominar una técnica. Flexibilidad, coordinación, fuerza o equilibrio son imprescindibles para cualquier tipo de baile.
• Disciplina. En cualquier deporte, es imprescindible tener voluntad y disciplina para alcanzar una meta que requiera esfuerzo. Y si dejamos de entrenar un par de semanas, luego habrá que trabajar más duro para recuperarse, por eso lo mejor es ser constantes.
• Pasión. Evidentemente para que se cumplan los dos puntos anteriores, es necesario comenzar con la pasión, que es el motor que impulsa a una persona a trabajar a diario para superarse, para bailar cada vez mejor, hacer figuras más complejas o conseguir un nuevo trofeo en alguna competición.

Como ves, la relación entre baile y deporte es evidente, pero el baile aún es mucho más, porque también es arte. Si te estás planteando aprender a bailar, ya sea a nivel amateur o con intenciones de competir, pásate por nuestra escuela o contáctanos, y te informaremos de todo.