Cómo superar la vergüenza de ir solo a clases de bachata

¿Te estás planteando apuntarte a una escuela de baile, pero te da vergüenza ir solo a clases de bachata? No son pocas las personas que están deseando aprender a bailar, pero no terminan de animarse porque no tienen pareja, y les preocupa ser el centro de atención o sienten algo de reparo ante la idea de practicar sus primeros pasos con personas que no conocen. Es algo perfectamente normal, pero que se puede superar reflexionando sobre un par de cuestiones.

Superar la vergüenza de ir solo a clases de bachata

En primer lugar apuntarse a clases de baile, suele provocar una oleada de emociones, especialmente a los alumnos que parten de un nivel más bajo y que viven esta experiencia por primera vez. Por una parte es habitual sentir una gran emoción y entusiasmo por comenzar una actividad nueva que además va a aportar muchos beneficios. Pero por otro, pueden surgir las inseguridades del primer día y que responden más que nada al miedo a hacer el ridículo, a que nos miren, a sentirnos torpes… Algo que se acrecienta si encima vamos solos a bailes que se bailan en pareja.

Cualquier persona puede comenzar a bailar bachata o cualquier otro estilo similar, sin necesidad de ir a la escuela acompañada de una pareja. De hecho hay muchas personas que van solas, ya sea porque no tienen pareja en ese momento o porque a su pareja no le entusiasma el baile y no comparten ese hobby. Además en las escuelas lo habitual es hacer rotaciones, por lo que los alumnos que acuden con su pareja, tampoco van a bailar demasiado tiempo juntos. Al final todos bailan con todos porque se ha comprobado que es una forma muy eficaz para evitar vicios y mejorar la técnica de cada bailarín, que aprende a adaptarse a distintas formas de bailar.

Vencer la timidez del primer día

Además de la vergüenza de ir solo a clases de bachata, puede aparecer el miedo escénico de los primeros días, ya que muchas personas están en exceso pendientes de la opinión de los demás, y esto les lleva a pensar que los demás alumnos estarán pendientes de sus errores, y serán el centro de atención cada vez que se equivoquen o no puedan seguir el ritmo. La realidad es totalmente opuesta, ya que todas las personas que coinciden en un grupo de baile, han estado en algún momento en el mismo punto, y saben que el primer día cuesta un poco soltarse, pero después se progresa rápido. El ambiente en las academias de baile, y más concretamente en las clases de baile social, como la bachata, es siempre cordial, ya que las personas van a aprender nuevas figuras y pasos, a conocer gente y sobre todo, a divertirse.

Solo o acompañado, es importante superar esa timidez que puede estar frenándonos, y simplemente centrarse en la música, y no pensar en nada, solo sentir el ritmo y dejarse llevar. Además, aunque los primeros días te parezca todo un poco complicado, los alumnos suelen progresar muy rápidamente, y después de aprender los pasos básicos, empiezan a soltarse mucho más.

No le des más vueltas y anímate a ir solo a clases de bachata, no dejes que la vergüenza te frene. Si quieres saber más o probar una clase, no dudes en contactarnos.