Pies de bailarina: ¿qué es y cómo tratarlo?
Los pies de bailarina pueden sufrir bastante. El ballet es una disciplina que destaca por sus movimientos enérgicos y posturas extremas en las que los pies tienen un gran protagonismo. Esto supone una importante carga de estrés en las estructuras musculoesqueléticas y en las articulaciones que puede generar dolor e incluso alguna lesión.
Pies de bailarina: cuidados especiales
Los movimientos y posiciones propios de la danza, sobre todo la clásica, exigen que los pies tengan que estar mucho rato apoyados sobre las puntas, sobre los dedos y las almohadillas, y con los tobillos muy tensos y extendidos.
Las dolencias más comunes en los pies de bailarina son los esguinces de repetición, las sobrecargas musculares, dolor en la planta del pie, bursitis, tendinitis, juanetes y otras deformaciones, uñas encarnadas, desgaste articular, rozaduras, callos y ampollas, entre otras.
Así pues, es crucial que los bailarines, sean profesionales o aficionados, cuiden sus pies con especial atención, recurriendo incluso a una supervisión periódica de profesionales podólogos. De forma paralela, hay algunas cosas que pueden hacer de forma diaria.
Descongestionar los pies tras una clase
- Sumergirlos por la noche en agua tibia con sal o sales de baño y reposar un rato con los pies en alto.
- Bañarlos en agua caliente y fría de alternativamente.
- También se pueden bañar en una infusión de menta durante cinco minutos.
- Aplicar un masaje suave utilizando crema hidratante tras el baño de pies, para calmar y desinflamar.
- Caminar descalzos por casa siempre que sea posible.
- Hacer rotaciones de tobillo, rodar pelotas de tenis y mover los dedos, por ejemplo, tratando de agarrar objetos con ellos.
Para aliviar el dolor de pies
Preparar un barreño con agua y hojas de árnica y dar un baño de unos 20 minutos. A continuación, masajear con un aceite o una crema hidratante.
Para exfoliar la piel
Dejar los pies un rato en remojo en agua templada con unas gotas de esencia de naranjo. Después utilizar piedra pómez en las durezas para retirar las células muertas, secar cuidadosamente e hidratar con una crema enriquecida con urea.
Para estimular la circulación y el retorno venoso
Es importante también cuidar la circulación y la mejor forma es invertir las extremidades inferiores, es decir, poner los pies en alto. Esto ayuda a drenar el torrente sanguíneo de forma natural.
- Elevar los pies y hacer movimientos circulares con los tobillos y separar los dedos de los pies todo lo posible durante algunos seguidos.
- Haz contracciones del cuádriceps femoral, el isquiotibilial y la pantorrilla, apretando y relajando alternativamente.
- Mover los pies para elongar los gemelos.
Independientemente de los cuidados que podamos darle a nuestros pies en casa, es importante hacerse un estudio biomecánico en el que se analiza cómo se hace la pisada y el tipo de apoyo en distintas actividades como caminando, corriendo o saltando. De esta forma, observando las características particulares de cada persona, se pueden pronosticar los posibles problemas que el bailarín va a desarrollar y así tratar de prevenirlos.
Los pies de bailarina requieren también sesiones de quiropodia con cierta regularidad para evitar que se formen callosidades y durezas, controlar el crecimiento de las uñas y cuidar la piel de la zona para mantener el pie en buen estado.