20 datos curiosos de las puntas de ballet y sus características
Las puntas de ballet siempre han sido señal de elegancia. La danza no es nada fácil de aprender, pero quien lo consigue se destaca por el glamour, la sofisticación y la clase. ¿Te gustaría conocer la historia de las zapatillas de ballet y algunas de sus características?
Historia de las puntas de ballet
Nacieron en el siglo XVII, unos 20 años después de que Luis XIV de Francia mandara construir la Academia Real de Danza. Desde entonces se convirtieron en un objeto imprescindible para este tipo de danza.
Con el tiempo han ido evolucionando, los hay tanto para hombres como para mujeres y de distintos colores. ¿Quieres saber más sobre este calzado?
Curiosidades de las puntas de ballet
Con más de tres siglos de historia, es normal que la evolución que han sufrido las puntas de ballet hayan creado datos curiosos alrededor de ellas. Estos son algunos:
- Los primeros fueron de tacón. Un zapato poco recomendado hoy en día para el ballet.
- Marie Camargo fue la primera en usar unas puntas de ballet sin tacón, ¡dos siglos después de que existieran! Eso sí, sus saltos fueron impresionantes.
- Después de la Revolución Francesa dejaron de existir los zapatos de ballet con tacón.
- Los primeros bailarines se ayudaban de cables para ponerse de puntillas.
- Marie Taglion fue la primera en caminar de puntillas sin cables.
- Muchos ponían almohadillas en las puntas para mayor comodidad.
- No fue hasta el siglo XIX cuando se hicieron los primeros zapatos más robustos y planos en la punta.
- En el siglo XX se le añadieron unas plantillas que endurecían la zona del pie pero a la vez permitían que tuviera flexibilidad.
- Se hacen modelos a medida, pues cada pie es único, aunque también hay varias versiones estándar que se adaptan a muchos pies.
- Los hay de cuero, lona y satén. Los últimos son los más elegantes, pero los de cuero son los más duraderos y cómodos.
- El rosa es el color más vendido.
- Anna Palova se hizo sus primero zapatos a medida y aplicó esas modificaciones al resto.
- Los más jóvenes no pueden usarlas hasta que se desarrollen sus huesos por completo.
- Los niños y principiantes solo las usan cuando entrenan y actúan, nunca mientras aprenden.
- Muchas escuelas de ballet exigen 5 años de experiencia entrenando antes de que sus bailarines puedan ponerse de punta.
- No se usan hasta que lleves unos dos o tres años aprendiendo ballet.
- Su uso es progresivo para que el pie, los huesos, la espalda y las piernas se vayan adaptando.
- Se llevan con punteras, una especie de funda de silicona que protege los dedos.
- Existen las de media punta, que se usan como un trampolín hacia las puntas de ballet.
- Las hay de bandas únicas y de doble banda.
En fin, ya conoces mucho sobre las puntas de ballet. ¿Quién iba a imaginar que unos simples zapatos darían tanto que hablar?
¿Te gustaría aprender a bailar ballet y usar este tipo de calzado? ¡Pues echa un vistazo a nuestras clases y escoge el horario que mejor te vaya!