¿Cómo bailar bien claqué?
¿Te gustaría bailar claqué y hacer sonar sus zapatos con mucho ritmo sobre el escenario o en la pista de baile? Sin duda, se trata de un estilo de baile muy especial que sigue teniendo muchos seguidores.
Origen del claqué
También conocido como tap dance, se popularizó en el s. XIX, y su origen tiene varias fuentes. Se puede considerar una mezcla de las danzas tradicionales de zueco del norte de Inglaterra, el folklore escocés e irlandés, e incluso tiene influencias de danzas africanas con ritmos basados en la percusión. El flamenco español también puede considerarse un precursor del claqué, ya el sonido de los zapatos es imprescindible para la interpretación. El bailarín también se convierte en músico.
En la primera mitad de siglo XX, el claqué se extendió masivamente por todos los Estados Unidos. El tap pasó a interpretarse sobre todo con música jazz, por lo que empezó a conocerse como ‘jazz dance’. Con el tiempo la danza jazz y el claqué evolucionaron por separado, y aunque tienen algunos pasos similares, actualmente son estilos muy diferentes.
Para bailar claqué, igual que cualquier otro estilo, hay que empezar por lo más básico. Aprender la técnica y los pasos del tap requiere tiempo y práctica, ya que es una danza en la que hay que desarrollar habilidad. Si se hace bien desde el principio, el aprendizaje se realizará sobre una mejor base. Así, además de evitar lesiones o vicios, podremos también trabajar en nuestra actitud en la pista de baile, tan importante para la expresividad en cualquier baile.
Consejos para bailar claqué
Estas son algunas pautas que debes implementar desde las primeras clases.
La pisada muy relajada
En el claqué, los pies y las piernas tienen todo el protagonismo, y una de las claves está en la pisada. Las rodillas tienen que estar desbloqueadas, sin tensión, casi como si caminases dando un paseo por la calle. Esto te permitirá que las articulaciones respondan mejor y tengas más libertad de movimiento.
Hay que estar alerta
Bailar claqué requiere efectuar cambios de peso constantes y bastante rápidos. Por eso el cuerpo tiene que estar todo el rato preparado, como los boxeadores cuando no dejan de moverse y botar, para estar preparados en todo momento. Esta disciplina requiere mucha rapidez, así que no puedes dejar descansar demasiado el peso sobre las piernas. Hay que estar oscilando, cambiando de peso rápidamente y trabajando el cuerpo.
Desde la rodilla
Aunque todo recae en los pies y su golpeteo, el movimiento de cada paso va de arriba a abajo. Es decir, que hay que prepara los pasos flexionando la rodilla ligeramente y dejándola caer hasta que el pie golpee el suelo. Los tobillos también trabajan, pero la fuerza recae en la rodilla. Si no se utiliza la técnica correcta, no se conseguirá controlar bien el sonido y además no se alcanzará la velocidad que se necesita en el tap dance.
El tobillo relajado
La articulación del tobillo tiene que estar relajada a la hora de bailar claqué, y evitar que sea este el que controle los movimientos. Como decíamos, la clave está en la rodilla, y es la única forma de desarrollar una buena técnica y una velocidad adecuada.
Cantar el ritmo
El claqué es tanto un baile como un instrumento, pero no se puede hacer música si no se tiene presente el ritmo o el tiempo de la canción. Cantar mientras se baila es una gran manera de mantener el ritmo en la cabeza y poder hacer cada movimiento a su tiempo.
Los brazos
Al bailar claqué los brazos también tienen su importancia. No se deben dejar colgados a los lados del cuerdo, sino que se deben mover al ritmo para equilibrar el peso corporal y ayudar a mejora los movimientos. Mira al frente, y sonríe.
Si te gusta el claqué y lo tienes como asignatura pendiente, no te lo pienses más y anímate a aprender. Contacta con Dance Emotion y te daremos todos los detalles y todas las facilidades para que empieces cuanto antes.