Las clases de acondicionamiento físico destinadas a tonificar el cuerpo, y a mejorar la elasticidad y coordinación de quien lo practica, no tienen por qué ser aburridas. Es más, pueden ser bastante diferentes de lo que generalmente entendemos por una clase de fitness o de gimnasia. Tanto, que pueden considerarse como una clase de baile. Es lo que sucede con las clases de zumba, un híbrido entre un estilo de baile y unas clases de fitness, que puede practicarse a cualquier edad.
El zumba es un estilo de baile relativamente nuevo, que nació en la década de los 90 para trabajar el cuerpo bailando. Sus clases están pensadas para quemar calorías y proporcionar energía. Pero también para divertirse y mejorar el humor. O para relajarse, liberar el estrés acumulado y aumentar la sensación de bienestar. Entre sus secretos: la combinación de estilos de baile y ejercicios aeróbicos.
Clases de zumba: el baile que tonifica y aporta energía
Las clases de zumba están pensadas para bailar y moldear el cuerpo. Por lo tanto, son una actividad muy beneficiosa para personas que quieran realizar ejercicio físico a la vez que bailan y se divierten. También para perder unos cuantos kilos de más, puesto que en una sesión de zumba se gastan bastantes calorías. Se calcula que entre 50 y 300, en función de la intensidad de los ejercicios que se llevan a cabo.
Los movimientos y coreografías de zumba se basan, en un 80%, en bailes latinos. Por ejemplo la samba, la cumbia, el merengue o la salsa. Con estos movimientos, además de algunos pasos de danza, se crean coreografías que pueden practicarse en grupo. A esta mezcla se le añaden varios movimientos procedentes del aerobic. Pero también varios ejercicios utilizados para tonificar y mejorar el estado de partes concretas del cuerpo. El resultado es una disciplina de baile que por un lado busca que el cuerpo se mantenga saludable, por otro mejorar su flexibilidad, y por otro divertir a quien lo practica.
¿Cómo se practica el zumba?
El nombre de la disciplina proviene del nombre de las vibraciones de las partes del cuerpo que se tonifican cuando se practica este estilo. Cada una de las sesiones de zumba dura aproximadamente 60 minutos, y se desarrolla en torno a varias canciones. Los profesores suelen crear coreografías a partir de los ritmos y estructuras de cada una de los temas.
Habitualmente, cada una de las estructuras de baile diseñadas par la canción se extiende durante una misma secuencia. Y la diseñada para el estribillo se suele repetir. De esta manera, la clase gana en diversión. Y el ejercicio completo tiene una estructura muy parecida a la de una coreografía de baile. Las clases de zumba se pueden clasificar en dos tipos: las de estilo coreografiado y las de estilo libre coreografiado.
A diferencia de la segunda, las clases de la primera se caracterizan por alternar los pasos de baile y los ejercicios, repitiéndolos durante un periodo. Además, estos pasos se repiten a lo largo de varios periodos, pero sin que compongan una coreografía. Mientras, el segundo estilo de zumba se basa en diversas progresiones de movimientos que se acompasan y suceden con cierto orden, con el objetivo de componer una coreografía completa.