¿Has olvidado los pasos? APRENDE A IMPROVISAR

Quedarse en blanco bailando es bastante normal durante una coreografía, por eso conviene aprender a improvisar los pasos para tener recursos suficientes y que la posibilidad de un olvido no nos genere estrés. Algunas coreografías son muy complejas. O simplemente los nervios del momento puede hacer que de repente perdamos el hilo durante una exhibición. Por fortuna, la improvisación es una técnica en sí misma que permite resolver este tipo de situaciones con mucho estilo. Eso sí, improvisar requiere práctica, y cuanto mejor domines un baile, mejor disposición tendrás para tomar decisiones sobre la marcha. Aquí te dejamos algunos trucos que te pueden ayudar a improvisar los pasos en esos momentos concretos sin que los espectadores lleguen a notarlo.

Mnemotecnia

¿Pensabas que la mnemotecnia solo se usaba para estudiar oposiciones? Los bailarines también tiene trucos para memorizar coreografías y recordar todas las secuencias de pasos sin riesgo de olvidos. Por ejemplo, se puede relacionar mentalmente algunos movimientos a palabras o ideas, e incluso elaborar breves historias, encadenando esas palabras, en las partes más difíciles o las que más te cuesten de la coreografía.

Visualizar

Otro truco que usan los bailarines es visualizar la coreografía en su cabeza. Después de tantos ensayos y repeticiones, está claro que te la sabes de memoria, así que si repasas en la mente todos los pasos como si fueses tú quien observa el espectáculo, podrás recurrir a ese archivo en tu cerebro cuando te estás quedando en blanco. Para que sea más fácil te puedes grabar en vídeo, y después revisionarlo varias veces. Además de depurar los fallos que percibas, conseguirás fijarlo en tu memoria mucho mejor.

Sentir la música

Escuchar y sentir la música es imprescindible para ser capaz de improvisar los pasos. Al final, las coreografías son algo orgánico, y si has practicado mucho un determinado estilo, al atender a la música tu cuerpo sabrá qué movimiento pide cada ritmo.

Practicar pasos de enlace

Hay que tener un as en la manga, y estos son los pasos de enlace. Se trata de pasos estándar que se pueden incluir en una coreografía para enlazar movimientos cuando se nos ha olvidado un paso o una secuencia. Es importante tener este recurso, para evitar hacer movimientos raros o quedarse bloqueado en el escenario.

Disimula

Como no nos cansamos de repetir, el baile no solo es técnica: también es actitud. Así que si te quedas en blanco, haz todo lo posible para que no se te note. No pasa nada porque se te olvide un paso o dos, el público solo ve que estás disfrutando de tu actuación. Sonríe, improvisa los pasos y siente la música hasta que puedas volver a retomar la coreografía tal y como la habías ensayado.

Relájate y confía

Los nervios juegan malas pasadas, además de provocar una tensión que no le viene nada bien a un cuerpo que tiene que bailar. Así que toca respirar hondo y centrarse en pasarlo bien, que es lo más importante. Y confía en ti, en todo lo que has ensayado, en tus habilidades y en tu esfuerzo. Si te quedas en blanco, déjate llevar y todo volverá en cuestión de segundos.

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