6 consejos para aprender bailes de salón
Aprender bailes de salón puede ser toda una aventura, que seguramente te atrapará durante el resto de tu vida. Pero antes de comenzar debes conocer algunos trucos que pueden ayudarte mucho.
6 consejos para aprender bailes de salón
Los bailes de salón, también llamados bailes sociales son los que se bailan en pareja, de manera coordinada al ritmo de músicas de distintos estilos. Los pasos están asociados a cada ritmo y establecidos previamente por lo que hay que pasar por una etapa de aprendizaje antes de dominar estas disciplinas. Los estilos que se incluyen en los bailes de salón se clasifican en estándar y latinos. Bajo estas clasificaciones encontramos una amplísima lista de bailes como la rumba, el mambo, la samba, el chachachá, el tango, el vals, el foxtrot y muchísimos más.
Si ya has decidido que quieres aprender bailes de salón, estos son los pasos que debes seguir:
1. Escoger un estilo de baile
Los bailes de salón son muchos y si bien, con el tiempo se pueden aprender todos, es mejor comenzar un estilo para iniciarse. ¿Cuáles te llaman más la atención, los estándar o los latinos? Escoge tu favorito para motivarte más y cuando hayas adquirido cierta práctica, podrás probar con un ritmo distinto. Si estás muy impaciente por divertirte bailando opta por los más lentos como la bachata o el vals.
2. Escuchar música
Cuando hayas escogido tu estilo de baile preferido, tendrás que familiarizarte con su música. Crea un playlist con todas las canciones que encuentres y escúchalas para interiorizarlas. Debes fijarte en el tempo y en el ritmo, en los patrones que se repiten y en la velocidad de cada pieza. Así, cuando comiences las clases, tu oído estará habituado a ese estilo y el cuerpo se moverá casi sin esfuerzo.
3. Reconocer el ritmo
El ritmo es el punto clave para aprender bailes de salón y hacerlo bien. Es el que hace de guía en cada coreografía y el que marca los pasos. La mayoría de canciones tienen 6 u 8 ritmos, pero hay que saber en qué momento comienza el conteo y cuando acaba. Esto es lo que indica al bailarín cuando dar cada paso, como hacerlo y con qué pie. Además, conocer el ritmo de cada baile permite que la pareja pueda bailar de forma coordinada. Para aprender a hacer este conteo se pueden recurrir a trucos como realizar una palmada o un golpe de pie.
4. Sentir la música
Una vez que aprendas a reconocer el ritmo, podrás dejarte llevar por la música de forma natural. El cuerpo fluye al compás de manera casi instintiva, pero es importante liberarse de miedos u otras ataduras mentales. Solamente hay que relajarse, sentir la música y divertirse.
5. Aprender los pasos
Una vez que hayas interiorizado la melodía y el ritmo, tendrás una buena parte del trabajo hecha. Pero ahora toca aprenderse los pasos. No hay que agobiarse para aprenderlos rápido, ya que con tiempo y paciencia podremos realizar las coreografías con la postura adecuada, movimientos elegantes y los pasos más perfectos. Elige el tipo de clase que te resulta más cómoda, particulares o grupales.
6. Ponle esencia
Si te limitas a aprender los pasos y reproducirlos al son de la música, el baile carecerá de personalidad, aunque esté correctamente ejecutado. Cada persona puede aportar algo de su esencia única e individual. Esto es algo que solo se consigue cuando se baila con sentimiento, apasionadamente, disfrutando del momento, de la música, de la química con tu pareja.
Si te animas a intentarlo, te esperamos en nuestra escuela de baile.