4 secretos de los profesionales del baile de salón
¿Quieres llegar a ser un bailarín de primera? Te contamos los cinco secretos de los profesionales del baile de salón. Al contrario de lo que pudiera parecer, no es nada complicado. Sólo pequeños trucos que aplicar a nuestro día a día, y que harán que mejore nuestra técnica de forma considerable.
Los cuatro secretos de los profesionales del baile de salón
En realidad, para darnos cuenta de estos pequeños trucos, sólo necesitamos prestar un poco de atención a su forma de bailar y conocer algunos puntos básicos. Son los siguientes:
Imprégnate de la cultura y las raíces del baile
Descubrir cuáles son los orígenes del baile que estás practicando te ayudará a comprenderlo mucho mejor. Por ejemplo, ya habíamos comentado que el Rock & Roll surgió en la época de los cincuenta, y cómo su éxito se debió a su ritmo rápido y sus pasos acordes a él. Esto te ayudará a entender por qué resulta tan divertido y, por supuesto, a integrarlo en tu forma de bailar.
¡Siente la música!
Los profesionales del baile de salón no memorizan coreografías. Son capaces de bailar cualquier canción que se les ponga por delante y saben improvisar aunque cambien de pareja. Esto se debe a que escuchan la música. Y lo hacen de verdad, sintiéndola. Comprendiendo los ritmos, serás capaz de llegar a «sentir» cuándo comenzar a bailar, cuándo existe un cambio de ritmo, o cuándo va a entrar una pausa. No te preocupes, todo esto puede entrenarse con mucha práctica, con profesores que te ayuden a distinguir un ritmo de otro y, sobre todo, escuchando mucha música.
Empatiza con tu pareja de baile
De nada sirve que seas un gran bailarín en solitario si no te esfuerzas por comprender y respetar a tu pareja de baile. Es común escuchar ciertas discusiones entre parejas de baile porque «uno no sabe llevar» o «tú no haces lo que te mando». Debemos evitar al máximo este tipo de conflictos. Intentad poneros en el lugar del otro y sed comprensivos. En muchos casos no es tan fácil ejecutar los mandatos, y en otros la pareja puede no entender qué le estamos pidiendo, pero ninguno de los dos tiene la culpa. Sed empáticos: Intentad enviar órdenes firmes y claras y, si falláis, pues siempre os podéis reír mucho. No os frustréis, acabará saliendo.
Práctica, práctica… ¡Y más práctica!
La realidad es que tanto el punto anterior, como muchos pequeños problemas relacionados con la técnica, los giros o la estabilidad, se solucionan dedicando muchas horas -y ganas- a practicar el baile. No te olvides de sentir la música y disfruta. Y, si te apetece bailar en alguna sala dedicada al efecto, pierde la timidez y déjate ver. ¡A bailar se aprende bailando!
Gracias a estos trucos os convertiréis en auténticos profesionales del baile de salón, pero os recordamos que, si necesitáis un extra de ayuda, aprender a bailar con un profesional siempre es buena idea. ¡Nosotros os estamos esperando con los brazos abiertos y muchas ganas de bailar con vosotros!
