Los vestidos de baile más atrevidos
Los vestidos de baile son una parte fundamental de la puesta en escena de cualquier coreografía. Si bien para ir a clase o ensayar algunos pasos, podemos utilizar ropa más cómoda e informal, lo ideal es que el bailarín o bailarina lleve el traje propio del estilo de baile que va a practicar.
La importancia de los vestidos de baile
El atuendo de los bailarines, junto con el calzado, los accesorios, e incluso el peinado, acentúan el carácter propio de cada tipo de baile y también influye en la forma de moverse. En algunos casos, la ropa forma parte del espectáculo visual, convirtiéndose en un elemento importante de la pieza. Es el caso de las faldas amplias y llenas de volantes que se utilizan en algunos tipos de baile flamenco, y que se pueden manipular durante el baile para aumentar el atractivo visual de la danza. Otros vestidos de baile incorporan flecos que la bailarina puede agitar con sus caderas, o prendas ceñidas que permitan observar todos los movimientos de los pies y las piernas.
Así mismo, el calzado es particular para cada baile, ya que un zapato u otro puede definir el tipo de movimientos y la forma de hacer los pasos, los giros o las figuras. Estos son algunos de los diferentes vestidos de baile que se utilizan en los bailes de salón.
Traje flamenco
Es el tipo de vestido que utilizan las bailaoras de flamenco en sus representaciones. Es uno de los elementos más llamativos y característicos de este estilo. Antiguamente era el tipo de vestimenta que usaban las mujeres de etnia gitana, pero hoy día se reserva para los espectáculos de baile o para asistir a las ferias. Existen diferencias dependiendo del palo flamenco, por ejemplo el traje para bailar sevillanas es muy colorido y vistoso, casi recargado con muchos volantes, que se pueden ondear durante el baile. El traje que se utiliza para unas bulerías es más sobrio y sencillo, ya que el elemento central de la pieza es el taconeado, y la bailarina necesita poder alzarse la falda con comodidad.
Traje para ritmos caribeños
Los vestidos de baile que se usan para los ritmos caribeños son bastante parecidos. El diseño de cada vestuario no es aleatorio, sino que tiene en cuenta el tipo de movimientos característicos de cada estilo. De esta forma, además de ser idóneos para bailar con fluidez, también sirven para resaltar la ejecución de los bailarines. Los flecos ayudan a resaltar los giros y los golpes de cadera. Los brillos le dan un toque de fantasía. Las faldas cortas muestran la belleza de los movimientos de las piernas. Y las aberturas proporcionan una mayor comodidad en algunos pasos. Este tipo de bailes se caracterizan por su sensualidad, por eso la parte femenina de la pareja, suele vestir trajes que aportan cierto erotismo, con faldas muy cortas, escotes, transparencias o espaldas al descubierto.
Traje para tango
El vestido propio de este baile argentino inspira también sensualidad pero de una forma más sobria y elegante. Se busca una estética que exprese una especie de pasión más contenida. Generalmente el vestido es oscuro y ceñido al cuerpo, con una espalda muy escotada y una abertura lateral en la falda para que la bailarina pueda dar esas zancadas tan características del tango.
Como ves, cada estilo de baile, requiere su propio estilo de ropa, siempre pensado para resaltar el sentido y la intención de la danza. Por eso, si quieres mejorar tu técnica y seguir progresando, vístete como los bailarines profesionales.