Ritmos latinos en el baile de salón
Estamos acostumbrados a asociar la música latina con ciertos estilos de baile. Es el caso de la bachata y la salsa (y sus variantes: cubana, Los Angeles). Sin embargo, también existen ritmos latinos en el baile de salón y, como grandes desconocidos que son, os los presentamos.
Ritmos latinos en el baile de salón
Existen varios bailes latinos en este grupo. Si nos atenemos a las definiciones del World Dance Council, se engloban en esta categoría un total de cinco:
- Samba
- Chachachá
- Rumba
- Pasodoble
- Jive
Vamos a hacer un repaso por cada uno de ellos, para comprender sus características y cómo se bailan.
La samba, el ritmo brasileño
Comenzamos con la samba que, efectivamente, surge en Brasil, aunque con influencias de instrumentos africanos. Desde los años 30 se expandió por todo el mundo, siendo uno de los ritmos latinos en el baile de salón que más populares se han hecho. Como característica diferencial de este baile nos encontramos con el movimiento de la pelvis. Sin ella, la samba no funcionaría de la misma forma.
El chachachá
Es un baile relativamente reciente, puesto que nace en la década de los cincuenta. Es un baile que se presta a realizar ricas figuras y que recibe su nombre del ruido que hacen los pies de los bailarines al ejecutar los pasos. Se baila con dos pasos lentos, seguido de tres más rápidos.
La rumba
Dentro de estos bailes latinos, la rumba es el más sensual. Una pareja que baila este ritmo, vista desde fuera, transmitirá afecto mutuo, e incluso un juego de seducción entre ambos miembros. Es un ritmo sencillo, con una cierta dosis de romanticismo. En cuanto a los tiempos, se divide en cuatro. Pero, en este caso, se unen de dos en dos para realizar pasos más largos.
El pasodoble, el más elegante de los ritmos latinos en el baile de salón
El más clásico, el más elegante y el más apto para todas las edades. Así es el pasodoble, el baile que también gana en antigüedad, ya que se cree que surge en el siglo XVI. Su ritmo es muy similar a una marcha en la que cada paso corresponde a un tiempo, en el que uno es fuerte, y el otro más suave. Por eso, es muy fácil de bailar. Además, son más lentos, y las figuras son más fáciles de realizar que en otros bailes.
El Jive, el gran desconocido
Acabamos hablando sobre el Jive, el gran desconocido. En muchas ocasiones se confunde con el Rock and roll porque, aunque son distintos, su ritmo, junto al boogie y el swing, ha influido mucho en el jive. Es un baile dinámico, divertido y, sobre todo, muy rápido. Se acentúan el segundo y el cuarto tiempo de cada compás.
Si crees que estos ritmos latinos en el baile de salón están hechos para ti, no dudes en apuntarte a clases. Aprenderás divirtiéndote, con grupos de personas con las que realizarás actividades conjuntas, y siguiendo unos ritmos que, poco a poco, serán totalmente familiares para ti.