¿Quieres empezar a bailar con tu pareja?
Bailar con pareja es un nuevo reto para cualquier bailarín. Es también una experiencia realmente divertida y que nos ayuda a conectar con los demás y a perder la timidez. Sin embargo, para disfrutar realmente de este tipo de baile, no basta con saber bailar bien: hay que aprender a sincronizarse con el otro. Todo es cuestión de práctica en realidad, pero si se conocen algunos trucos y se tienen presentes, se puede avanzar mucho más rápido.
Adaptarse al nivel de la pareja
Es la regla número uno para bailar con pareja, si queremos que todo salga fluido. Ambos bailarines tienen que mantenerse al mismo nivel, de lo contrario la otra persona no podrá seguir el ritmo y el baile no lucirá en absoluto. Además de que puede ser muy frustrante para tu pareja. Así pues, no debemos intentar impresionar a la otra persona porque vamos a quedar bastante mal. Si tienes más nivel, lo que debes hacer es que la pareja se sienta cómoda y tener paciencia hasta que vaya mejorando y esté preparada para aprender figuras más avanzadas. Bailar con pareja no es competir con ella, sino no disfrutar juntos y ser capaces de conectar.
Conectar con la pareja
Este punto es fundamental, sea cual sea el nivel de los bailarines. El baile es una actividad guiada por los sentidos y las emociones y esto significa que hay que estar presente en todo momento. Es fundamental conectar con la música, porque si nos limitamos a seguir los pasos, el efecto es mecánico y sin pasión. Lo mismo ocurre con la pareja, hay que mirar, aprender a interpretar gestos y conocer cómo se mueve hasta ser casi de anticipar qué paso viene después. Aprender la técnica es importante, pero también hay que saber dejarse llevar para conseguir esa conexión mágica que hace que un bailarín (o una pareja, en este caso) brille en la pista de baile.
Trabajar las figuras
Los estilos para bailar con pareja suelen tener coreografías con figuras llamativas y muy vistosas. Son muy comunes en bailes como la salsa y otros ritmos latinos. No son difíciles por sí solas, pero por lo general hay que practicar un poco para conseguir integrarlas de forma natural dentro de la coreografía. Para que el baile luzca cuidado, lo mejor es dedicarle algunos ensayos exclusivos a estas figuras, cuidado la postura y los movimientos para poder incorporarlas y que se vean elegantes y naturales.
Firmeza, decisión y confianza
La postura es un aspecto imprescindible a la hora de bailar con pareja. Lo vemos a menudo en las competiciones de baile de salón. Hay que mantenerse erguido, sujetar con firmeza a la pareja, y moverse con decisión. Agarrarse de forma dubitativa y débil, no infunde confianza, además que dificulta seguir los movimientos o liderar. Cada uno tiene un rol, uno lleva los paso y el otro los sigue. También es importante ser capaz de adaptarse a ese rol. El que sigue debe confiar en la pareja y dejarse llevar. El que lidera ha de ser capaz de transmitir confianza y tomar decisiones con rapidez.
Bailar con pareja es una gran aventura, como puedes ver. Si te apetece probar, debes saber que no necesitas tener pareja propia, ya que en la escuela de baile hay muchas personas que vienen solas. Anímate y ponte en contacto con nosotros para probar una clase.
