Desarrollo de la imaginación en la infancia desde el punto de vista de la danza
Para un niño bailar es vida.
A medida que los niños crecen, su comportamientos y actitudes cambian, puede que aún continúen bailando, pero ya no tienden a saltar y brincar o escaparse corriendo.
Comienzan a responder de modo distinto al baile, a lo que ven, a sus propios movimientos.
Sus cuerpos se desarrollan y cambian, así como también su imaginación.
Algo sucede en la imaginación del niño, que lo inhibe.
Cuando hablas con un niño de 8-9 años ya trata de dar una respuesta correcta, más bien que dejar correr libre su imaginación. A la vez, su tipo de pensamientos y creatividad son distintos.
Hasta la edad de 11-12 años, los niños no pueden fácilmente pensar de modo abstracto, razonar lógicamente o hacer juicios críticos. Hasta esa edad su pensamiento es más ilustrado, más fotográfico.
Es a partir de los 11-12 años que los niños pueden empezar a distanciarse de sus propios sentimientos, logrando un tipo de pensamiento más intelectual, conceptual y analítico, el cual liberar el peso de las emociones personales.
Ese desarrollo afecta también al modo en que los niños ven la danza.
Los niños más pequeños responden de modo particular a las narraciones de historias, al color, la magia y la fantasía.
Entre los 8-12 años empiezan a analizar y también pueden empezar a perder parte de esa fantasía.
-Período pre-operacional (2-7 años): los niños aprenden mayormente a través del juego y de la imitación.
-Período concreto-operacional (7-11 años): los niños son más lógicos, empiezan a analizar, a considerar otros puntos de vista y opiniones, siendo capaces de ponerse en el punto de vista de la otra persona.
A medida que los niños crecen se hacen más conscientes de todo aquello que les rodea.
Se hacen más lógicos, auto-conscientes, más auto-conformes…y también puede que dejen de bailar.
Aquellas cosas en las que eres bueno y destacas, en las que te han animado, en las que has desarrollado tu creatividad, difícilmente te sentirás inhibido.
Son en aquellas cosas donde tienes menos experiencia y menos canales donde te puedas auto-expresar donde empiezas a pensar «No voy a ser muy bueno en esto…»,»Voy a hacer lo que todos hacen porque yo no tengo la confianza para hacer nada más».
Si la inhibición se dispara por causa de una mayor atención al mundo exterior es difícil evitar su desarrollo. Pero se puede modificar o disminuir.
Si se anima a los niños a bailar, a moverse, a gozar, ello puede ser la base de la auto- estima, auto-.confianza y consciencia.
Así pues, cómo puede un adulto comunicarse con la imaginación de un niño?
Un modo de hacerlo es uniéndose su imaginación.
Se trata de ver el mundo como si fuera nuevo, con frescura, del modo inocente y curioso cómo los niños viven sus vidas.
A los niños pequeños les encanta ser el centro de atención, les encanta bailar, moverse, actuar y representar.
Lo maestros deberían ser muy conscientes de ello.
Los cambios en ele estilo de vida ha hecho que los niños sean cada vez menos activos al no hacer tantos juegos físicos, como años atrás.
Muchos de los tradicionales juegos de recreo, en el patio, consisten en brincar, correr, juegos de ritmos, canciones, bailes en circulos, saltos con cuerdas,etc.
Estos juegos han sido reemplazados por juguetes tecnológicos que requieren un mínimo esfuerzo físico.
Muchos niños prefieren ver la televisión que jugar en el parque.
Los padres también temen más por la seguridad de sus hijos causados por gente extraña, y puede que quizá no quieran que jueguen solos afuera.
Muchos padres llevan en coche a sus hijos a la escuela. en vez de acompañarlos andando.
Como resultado de distintos aspectos culturales, muchas de las capacidades y actividades físicas de los niños no son favorecidas.
Por ello, los niños que asisten a clases de danza deben ser entrenados físicamente por el maestro.
Antes que la adquisición de pasos de baile, los niños deben aprender coordinación y fluidez de movimiento.
La infancia no es una época para limitar la experiencia del movimiento, perfeccionando pasos de baile para ejecutarlos de modo correcto.
Es una época de desarrollar la musicalidad, liberando su creatividad e individualidad, tan importante para poder adquirir gran destreza en cualquier disciplina de danza futura.