Ballet clásico para adultos

¿Alguna vez has pensado en apuntarte a clases de ballet clásico para adultos? Muchos adultos sienten que tienen una espina clavada con la danza clásica. ¿Sientes algo de melancolía cada vez que ves unas zapatillas de punta, un maillot o unos calentadores? ¿Piensas que te habría encantado, pero por los motivos que sea, no pudo ser? Pues alégrate porque la buena noticia es que nunca es tarde para aprender a bailar ballet.

Nunca es tarde para aprender ballet

El ballet clásico no es patrimonio exclusivo de los bailarines profesionales o de los niños que se inician a edades tempranas.  Al igual que sucede con otras disciplinas, todos podemos acceder a él en cualquier etapa de nuestra vida. Si de verdad nos apetece y nos encanta, la edad jamás es un impedimento.

Obviamente tenemos que ser realistas: no es muy probable que llegues a ser un bailarín profesional si te inicias o lo retomas a una edad adulta. Pero eso no significa debamos descartar esa ilusión de aprender ballet, ya que podemos aprender y disfrutar y beneficiarnos de todo lo que nos aporta a nivel físico y psicológico.

Lo principal es tener una buena actitud. El ballet clásico es una disciplina que cuenta con varios siglos de existencia, con movimientos y vocabulario específicos, que no se puede comparar con ningún otro tipo de danza. Es un arte sublime y exquisito. Aprender ballet exige una gran disciplina y un control riguroso de la mente y el cuerpo. El único requisito del ballet clásico para adultos es gozar de un buen estado de salud para realizar el ejercicio físico que se requiera en los pasos y las coreografías.

Beneficios del ballet clásico para adultos

Los resultados se notan en poco tiempo. La coordinación irá mejorando progresivamente y el bailarín notará que su cuerpo y sus movimientos son cada vez más ágiles. La postura se corrige notablemente. A nivel mental, la concentración se trabaja mucho y esto tiene muchas ventajas en la vida cotidiana. Además, el placer de alcanzar una meta personal es una de las cosas más gratificantes que podemos experimentar y que mejora el humor y la autoestima. En otros países es más habitual que aquí que los adultos tomen clases de ballet clásico. Es una manera de mantener el cuerpo y la mente en forma y de compartir buenos momentos con un grupo de personas con inquietudes similares.

Como ves, da igual la edad que tengas, la oportunidad de iniciarte en el ballet clásico siempre estará ahí, solamente tienes que decidirte. No hay motivo para aparcar un sueño cuando tenemos la opción de cumplirlo, ¿no te parece? El ballet además puede transformar tu cuerpo, aún siendo adulto, y conseguir una mejor versión de tu físico, más elástico, más tonificado y elegante.

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