Practica bailes de salón | Baila con tu pareja
¿Sabías que practicar bailes de salón es una actividad que refuerza el vínculo de pareja? Efectivamente, además de los numerosos beneficios para la salud, es una forma de hacer que las parejas se sientan más unidas. En muchos casos, se aconseja el baile como forma de terapia a las parejas que han caído en la rutina y necesitan recuperar la chispa.
Practicar bailes de salón con tu pareja
El baile es una disciplina artística que casi todos practicamos en mayor o menor medida. En la verbena del pueblo, en las fiestas, en las discotecas o en el salón de casa, allá donde suene una música que nos motiva, nuestro sentido del ritmo innato nos impulsa a movernos y expresarnos a través de nuestro cuerpo.
Aún hay quien asocia los bailes de salón con un grupo de jubilados bailando el pasodoble español, sin embargo, es una disciplina para todos los públicos y edades que además engloba estilos de baile de todo tipo, desde los ritmos más pausados como el tango, hasta los más exaltados como la salsa. Cada una de las disciplinas tienen técnicas específicas y concretas, posiciones muy específicas y se bailan con ritmos distintos. Y por supuesto, en pareja siempre.
¿Qué estilos engloban los bailes de salón?
Los bailes de salón se componen de estilos muy diferentes. Estos son los más comunes:
- Cha-cha-cha. Uno de los de incorporación más reciente a la disciplina de los bailes de salón. En cuanto a nivel de intensidad podría clasificarse como medio.
- Pasodoble. Es un estilo de baila de gran popularidad y tradición en nuestro país, estrechamente vinculado al folclore.
- Samba. Es un baile originario de Brasil, sensual y explosivo. Su técnica es un poco complicada, centrada en el movimiento de la pelvis, pero el resultado es visualmente espectacular.
- Tango. Considerado por muchos como el baile con mayor carga de pasión y erotismo de todos los tiempos. Al principio se bailaba en los suburbios de Buenos Aires, pero hoy día es uno de los estilos de baile más amados por todo el mundo.
- Merengue. Es uno de los ritmos latinos más bailados, que destaca por la gracia de sus movimientos y el vaivén característico de las caderas. El ritmo 2×4 es sencillo de bailar, la complicación del merengue reside en los giros.
- Salsa. Podría decirse que es el rey de los bailes latinos, incluso hay escuelas de baile dedicadas exclusivamente a enseñar salsa. Tiene un montón de giros y figuras que lo convierten un baile con cierta complejidad, sin embargo su aprendizaje es absolutamente satisfactorio, e incluso adictivo.
- Vals. Destaca por su elegancia y su estilo. Aparentemente parece sencillo, pero para bailarlo bien, hay que practicar y cuidar mucho la postura.
Cualquier disciplina de baile contribuye a mejorar de forma individual el estado físico, así como capacidades como la coordinación, el ritmo, la musicalidad o la memoria. Si además se practica en pareja, los beneficios se amplían ya que ayuda a trabajar los aspectos positivos de una relación, como la ilusión de compartir un hobby o la satisfacción de la superación.
No lo dejéis para más adelante, este año, animaos a aprender juntos bailes de salón. Pasaos por nuestra academia de baile y os informaremos de todos los detalles.