La danza vuelve a Barcelona
Tras las últimas medidas decretadas en Cataluña con las que se ordenaba el cierre de escuelas y espacios culturales, hoy ya hemos vuelto a la actividad presencial. Podemos decir que la danza vuelve a Barcelona.
En otro artículo hablábamos de cómo nos había afectado el primer confinamiento a las escuelas de baile y al sector cultural en general. Nos ha vuelto pasar. Pero esta vez ya estábamos preparados. Al día siguiente de decretar el cierre las plataformas online ya estaban activas y mejoradas. Todo el personal docente ya sabíamos a qué nos debíamos enfrentar y contábamos con más herramientas para mejorar las clases y mantener la motivación del alumnado. Y la nuestra propia, el esfuerzo por parte de todo el mundo no se puede medir.
Sin embargo, esta vez nos ha acompañado el sentimiento de la rabia. A pesar de seguir manteniendo todas las medidas de seguridad implantadas, a pesar de demostrar que en todo el tiempo que estuvimos abiertos desde Junio no hubo contagios, a pesar de demostrar que la danza es segura….Nos han cerrado igualmente. Y nos hemos sentido silenciados.
La danza es salud. La danza es una práctica corporal respetuosa con el cuerpo. Te proporciona una musculatura elástica, te ayuda a mejorar la postura corporal, te da fuerza, agilidad….
La danza también es es salud mental. Te conecta con el interior, te hace trabajar desde los sensible. Te permite expresar de otra manera lo que con palabras no se puede. Te hace permanecer a un grupo.
La danza es industria cultural, es profesión. Las escuelas de baile mantienen vivos los barrios. Alimentan la actividad de pequeños y adultos, de estudiantes profesionales y amateurs.
Los teatros abiertos con espectáculos de danza programada mantienen una sociedad sana y enriquecida. Son espacios en los que poder evadirse por un momento de la crisis actual. Lugares en los que simplemente contemplar la belleza o sentarse a reflexionar sobre lo que te están proponiendo en escena.
Ahora que por fin la danza ha vuelto, sabes que tu escuela está abierta y puedes volver a tus clases presenciales. Eso sí, todas las medidas de seguridad se siguen aplicando, debemos demostrar que la danza es segura.
Veamos por otro lado algunas de las propuestas de programación que tenemos en la ciudad de Barcelona hasta que se acaba este peculiar año 2020.
Del 11 al 13 de diciembre, en el emblemático Mercat de les Flors; se presentará la última obra de Eulàlia Berguedà, “Very, very, slightly”. Una pieza en la artista busca trasladar al movimiento las formas y conceptos ideadas originalmente desde el cuerpo y las emociones. Además, las bailarinas van acompañadas en escena del sugerente paisaje sonoro compuesto a través de la voz y la electrónica por Marc Naya.
En otro de los templos de la danza en Barcelona, en La Caldera; se presentará los días 4 y 5 de diciembre “Spiritual Boyfriends” de Núria Guiu. Un solo creado en torno a la reflexión sobre la relación entre cuerpo y poder y el papel de la tecnología en los tiempos actuales.
El 10 de diciembre, también en la Caldera y dentro de la programación de la Quinzena Metropolitana de Dansa, se presenta “Catalina”; de la joven compañía Iniciativa Sexual Femenina. Tres creadoras/intérpretes, entre ellas Cristina Morales (Premio Nacional de Narrativa en 2019); nos proponen una singular pieza en la que combinan danza, literatura y poca vergüenza.
Que la danza no pare.